Denuncian Plan de Convertir el Conocido «Bar de Chencha» (CHENCHA, ESPACIO ABIERTO) en un Espacio Religioso
Asaltar CHENCHA hasta desconceptualizarlo para entregarlo como «vaca muerta» y sin identidad.
El emblemático CHENCHA, ESPACIO ABIERTO, conocido popularmente como «Bar de Chencha,» ubicado en Santo Domingo Este, está bajo amenaza de ser convertido en un espacio religioso. Este lugar, que ha sido un punto de encuentro icónico para los amantes del baile y la música, está ambientado con pinturas de figuras bailable reconocidas y ha servido como un bastión de la cultura local. La noticia de su posible transformación ha generado una ola de indignación y rechazo en la comunidad.
Plan de Asalto Cultural
La Dirección de Cultura del municipio enfrenta fuertes críticas por lo que muchos ven como un plan sistemático para desconceptualizar y asaltar el «Bar de Chencha,» con la intención de convertirlo en una iglesia. Este movimiento es visto como un ataque directo a uno de los pocos espacios abiertos dedicados a la celebración de la cultura bailable y a la preservación de las tradiciones locales.
Descuido de Espacios Religiosos Existentes
En lugar de invertir en la mejora y el mantenimiento de los espacios religiosos ya existentes, las autoridades parecen estar enfocando sus esfuerzos en desvirtuar un lugar que tiene un significado cultural profundo para los residentes. Esta decisión pone en evidencia una gestión que descuida las verdaderas necesidades culturales y espirituales de la comunidad.
Irrespeto y Capricho
La comunidad percibe este plan como un irrespeto y un capricho envidioso de convertir todo lo que tocan en iglesias, reduciendo al mínimo los espacios bailables. Este irrespeto a la cultura bailable local no solo afecta a los espacios ya existentes, sino que también parece incluir la intención de no apoyar los próximos carnavales, un evento vital para la expresión cultural de la comunidad.
La agresión al mundo bailable debe ser denunciado por todo artista bachatero, merenguero y salsero de la republica dominicana y que este despropósito sea además, difundido por las principales plataformas de musica en el mundo, porque CHENCHA se estaba convirtiendo en una referencia sobre la cual se conocía SANTO DOMINGO ESTE y el aclade pretende matar
Críticas y Rechazo Comunitario
La comunidad ha manifestado un rechazo contundente a esta medida, considerando que el «Bar de Chencha» debe ser preservado como un símbolo de la historia y la identidad local. Transformar este icónico lugar en un espacio religioso no solo borraría una parte importante de la memoria cultural de Santo Domingo Este, sino que también representa una imposición de agendas específicas sobre la diversidad cultural de la zona.
Un Plan Preocupante
La preocupación aumenta al considerar que este plan de transformar espacios culturales en religiosos podría no ser un caso aislado, sino parte de una estrategia más amplia para redefinir el uso de espacios públicos sin tener en cuenta la voluntad y los intereses de la comunidad local. Esta estrategia puede ser vista como un intento de control cultural que ignora las verdaderas necesidades y deseos de los ciudadanos.
Llamado a la Acción
Es imperativo que la Dirección de Cultura reconsidere esta decisión y se enfoque en preservar y promover los espacios que enriquecen la vida cultural y social de Santo Domingo Este. La comunidad exige que se respete el valor histórico y cultural del «Bar de Chencha» y se detengan los planes de transformación que no reflejan el espíritu y la tradición del lugar.
Propuestas Alternativas
En lugar de desvirtuar espacios culturales existentes, se insta a las autoridades a invertir en la creación de nuevos lugares que puedan cumplir con las necesidades religiosas sin interferir con los sitios ya establecidos. Fomentar el «Bar de Chencha» como un espacio cultural por naturaleza podría impulsar el turismo de la salsa, el merengue y la bachata en la República Dominicana, enriqueciendo la vida cultural y económica de la región.
Conclusión
El «Bar de Chencha» no solo es un lugar de entretenimiento, sino un símbolo de la resistencia cultural y de la celebración de la identidad local. La comunidad de Santo Domingo Este merece que sus espacios culturales sean protegidos y promovidos, no transformados de manera arbitraria. Es hora de que las autoridades escuchen a los ciudadanos y tomen decisiones que respeten y honren la rica herencia cultural de la región.